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Finaliza el viaje de «PasaXT hacia el empleo»

Finaliza el viaje de «PasaXT hacia el empleo»

A lo largo de casi cuatro meses hemos estado desarrollando el proyecto “PasaXT hacia el empleo”, dirigido a la recuperación y empoderamiento de los jóvenes con problemas de salud mental inscritos en el Sistema Nacional de Garantía Juvenil, y que se integra en el marco de la convocatoria de Ayudas Económicas para el Refuerzo de la Empleabilidad de Jóvenes con Trastorno Mental de la Fundación ONCE.

Hoy se ha celebrado el acto de clausura del proyecto, en la Agencia de Innovación y Desarrollo de Valladolid, con la presencia del concejal portavoz del Ayuntamiento de Valladolid, Pedro Herrero; la vicepresidenta de la Federación Salud Mental Castilla y León, Elena Briongos; Sabina Lobato, directora de Empleo, Formación, Proyectos y Convenios en Fundación ONCE; el presidente de Salud Mental España, Nel A. González; Aránzazu Casado, presidenta del Consejo Territorial de ONCE Castilla y León, y la directora regional de Inserta Empleo, Begoña Grijalvo.

El acto ha contado con la presencia de los 16 alumnos que han participado en el proyecto ‘PasaXT hacia el empleo’, que se enmarca dentro del Programa Operativo de Empleo Juvenil del Fondo Social Europeo, quien cofinancia su desarrollo, junto a la Fundación ONCE. “El objetivo principal que hemos trabajado ha sido ofrecer a estos jóvenes la dotación de conocimiento, destrezas y habilidades necesarias para su inclusión socio-laboral”, explica Elena Briongos, “tratando en todo momento de descubrir el potencial de estas personas; poner en juego sus competencias, certificarlas y a su vez redefinir sus objetivos para acercarles al mercado de trabajo”.

Este proyecto se ha desarrollado en cuatro de las once asociaciones que integran la red asociativa de Salud Mental Castilla y León: Salud Mental Salamanca, Salud Mental Miranda, Faema Salud Mental Ávila y Amanecer Salud Mental Segovia. “Nuestro programa ha fusionado las técnicas más eficaces de la reorientación profesional, el coaching y la recuperación, creando un método que permite impulsar a estos jóvenes hacia su desarrollo personal y su objetivo profesional”, añade Briongos.

En cuanto a la estructura de este proceso, se ha divido en tres etapas diferenciadas. La primera de ellas donde se realizó la valoración inicial de cada participante y de sus capacidades en el inicio de la formación. Para ello, el equipo de profesionales de las entidades ha desarrollado encuentros y entrevistas individuales y grupales para poder establecer un plan de intervención lo más ajustado posible a los perfiles.

 

La segunda fase ha integrado la acción formativa “a través de sesiones grupales, asesoramiento y orientación laboral, además de información y entrenamiento de habilidades utilizando como herramientas las nuevas tecnologías, todo ello combinado con sesiones de apoyo individualizado”, explica la vicepresidenta de la Federación.

La utilización de las nuevas tecnologías ha sido uno de los puntos fuertes que se ha reforzado dentro de los planes formativos del proyecto, permitiendo una metodología de trabajo basada en las competencias digitales, el networking y la marca personal , “todo ello orientado hacia el empoderamiento, la autonomía y el desarrollo personal y profesional”, concluye Elena Briongos. El proyecto se ha completado con la colaboración con empresas y entidades de otros sectores, “buscando su participación voluntaria, interviniendo en sesiones y talleres, y aportando experiencia y conocimientos a los participantes”.

Y por último, el proyecto ha concluido con la evaluación de la empleabilidad de los participantes. “En este sentido nos sentimos muy orgullosos ya que podemos decir que dos de los jóvenes se encuentran actualmente con un contrato laboral y otro más está pendiente de formalizarlo”, sentencia Briongos, a lo que se une que uno de ellos completará su formación en educación regalada y otro participa ya en un curso de cocina.

​Durante el año 2018, ​la Federación y algunas de sus entidades miembro han participado en la ejecución de proyectos que se integran, por un lado, en el marco de la la Fundación ONCE y sus ​ convocatorias de Ayudas Económicas para el Refuerzo de la Empleabilidad de Jóvenes con Trastorno Mental, por un lado, de Ayudas económicas a proyectos de refuerzo de la empleabilidad de personas jóvenes con discapacidad » Uno a Uno» cofinanciadas ambas por  la Fundación ONCE y el  Fondo Social Europeo, a través del programa Operativo de Empleo Juvenil (POEJ).

​En total 54 jóvenes con discapacidad se han beneficiado de ambas líneas  a través de los 9 proyectos ejecutados. En el conjunto de participantes de ambas convocatorias ha habido, por el momento, 4 inserciones laborales, aunque ese número se prevé que se eleve al estar en estos momentos muchos de los proyectos aún en proceso de ejecución.

 

 

Cabe destacar que a lo largo de los dos último años, y a través de Inserta Empleo (entidad de Fundación ONCE para la formación y empleo) se han realizado un total de 22 acciones formativas, de las cuales 6 han sido Cursos Formativo y 16 Talleres Sociolaborales, orientados todos ellos a mejorar la formación y capacitación de las personas con problemas de salud mental e incrementar las opciones y posibilidades de empleabilidad de dicho colectivo. A través de estas formaciones se ha beneficiado a un total de 189 personas, de las cuales 126 son jóvenes con discapacidad inscritos en el Fichero del Sistema Nacional de Garantía Juvenil del Ministerio de Empleo y Seguridad Social. Además, del total de beneficiarios 51 han conseguido un contrato de trabajo.

Asistentes personales como apoyo a la participación

Dentro del carácter innovador del proyecto ‘PasaXT hacia el empleo’, destaca la apuesta por la contratación de cuatro mujeres con discapacidad como asistentes personales de los participantes. “Se trata de personas que han sido formadas previamente como asistentes personales y que además cumplen con el perfil de ‘persona con experiencia propia’ desde la óptica del modelo de ‘apoyo entre pares’”, explica la técnico de empleo encargada de coordinar el proyecto, Claudia de las Cuevas.

La figura del asistente personal representa el apoyo entre iguales y estimula y facilita el propio empoderamiento de los participantes en ‘PasaXT hacia el empleo’,  “interviniendo desde la atención individualizada y el apoyo a los participantes, asumiendo a su vez las tareas de seguimiento y evaluación del proyecto”, añade de las Cuevas.

 

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