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La depresión será, en 2030, la primera causa de discapacidad en jóvenes y adultos

Día Mundial Depresión

La depresión será, en 2030, la primera causa de discapacidad en jóvenes y adultos

La depresión será en 2030 la primera causa de discapacidad en jóvenes y adultos. Castilla y León tiene la incidencia más alta dentro de las comunidades autónomas (10%) , con una ratio del 5,4%, lo que sitúa en 140.000 las personas afectadas por depresión. Para visualizarlo mejor sería toda la población de Segovia, Soria y Ávila juntas.

En Castilla y León los trastornos afectivos suponen un 20% en las consultas de los equipos de Salud Mental y un 25% de los ingresos en las Unidades de Hospitalización Psiquiátricas. El 53% de las personas que presentan un trastorno depresivo, sufre otro trastorno mental asociado.

No obstante, la depresión afecta a cerca del 4,4% de la población mundial y es la principal causa de discapacidad, según la Organización Mundial de la Salud (OMS). Dato que se eleva hasta el el 5% en adultos. Y el 5% de la población ha tenido que tomar antidepresivos en algún momento de su vida.

Isabel (nombre ficticio) es una de estas mujeres que sintió por primera vez los síntomas de la depresión » a los 18 años, relacionado con los estudios», y con el tiempo se fue sumando «la pérdida de mi madre y la dificultad de encontrar trabajo«.

La depresión causa gran sufrimiento a la persona afectada y alterar sus actividades laborales, escolares y familiares. En el peor de los casos, se sitúa como una de las principales causas que llevan al suicidio. La persona experimenta un estado de ánimo de tristeza, irritabilidad, sensación de vacío, o una pérdida del disfrute o del interés en actividades, la mayor parte del día, casi todos los días, durante al menos dos semanas.Collage depresión 1«Lo más difícil de convivir con la depresión es que te invalida a la hora de enfrentarte al día a día. Sufres falta de concentración, dificultad para tomar decisiones aunque estas sean pequeñas… es como si tuvieras una carga encima que se hace muy pesada; un pozo negro del que no puedes salir», explica Isabel.

Una situación que se identifica claramente con los síntomas que exponen los profesionales y que son: dificultad de concentración, sentimiento de culpa excesiva o de autoestima baja, falta de esperanza en el futuro, pensamientos de muerte o de suicidio, alteraciones del sueño, cambios en el apetito o en el peso y sensación de cansancio acusado o de falta de energía. En cuanto a las causas que pueden llevar a una persona a desarrollar un episodio de depresión, la ciencia considera poco probable que pueda deberse a una causa única: más bien puede ser el resultado de una combinación de factores psicológicos, genéticos y bioquímicos

Para Francisco Javier García Ramos (Xavi) la depresión llegó también a temprana edad, «en la adolescencia, entre los 14 y los 16 años, cuando mi familia me llevó al psicólogo», una situación que le llevó a tener que abandonar los estudios. «Sufrí la discriminación y el acoso de los compañeros del colegio incluso del profesorado; vivía con el llanto, la tristeza, la falta de ganas de vivir que derivaron también en el abandono personal en todos los aspectos«.

Otra de las interrupciones vitales que le provocó la depresión fue durante el cumplimiento del servicio  militar, «donde me hubiera gustado seguir a nivel profesional pero al sufrir un ingreso de 4 meses esto truncó mi ilusión de seguir en el ejército«, lamenta Xavi.

«La tristeza pasa con el tiempo pero la depresión permanece. A veces ya no se sabe cuál es la causa que la provocó inicialmente», reconoce Isabel, a quien «la terapia psicológica y la medicación, y la gente que está alrededor», le han ayudado a afrontar y superar esos momentos de depresión.

Por su parte, Xavi reconoce como otro desencadenante de sus episodios depresivos «la muerte de mi padre, que al principio sí asumí pero a los pocos meses tuve una crisis muy grave».

Isabel afirma, desde su experiencia, que «la depresión es todavía poco conocida, aunque cada vez son más las personas que la padecen». Según Isabel «se entiende, en general, una enfermedad física pero la enfermedad mental cuesta más».

Por eso, Isabel recomienda «pedir ayuda si se ve que no puedes salir sola de la situación; a través del médico de familia quien puede derivarte al equipo de salud mental » pero sobre todo «pedir ayuda a tu familia y grupo de amigos«. También reclama que «hace falta más profesionales en este campo» y recuerda que la Organización Mundial de la Salud ha dicho que la depresión » es una de las enfermedades más invalidantes porque afecta a la persona en su conjunto».Collage depresiónPara Xavi una de las cosas más complicadas «ha sido contarlo, por temor a lo que piensen los demás, al qué dirán …». Reconoce que vivir en el medio rural «ha sido más complicado porque te señalaban casi como el tonto del pueblo; era una situación complicada porque no comprendían lo que te pasaba y por qué hacías cosas que para ellos no eran normales: no salir de casa, no estar aseado…».

La depresión es un trastorno tratable y recuperable. El hecho de que tengas depresión no quiere decir que seas una persona más débil o menos capaz de enfrentarte a las cosas. Por ello, desde nuestro movimiento asociativo reclamamos la puesta en marcha de programas de prevención, cuya eficacia está demostrando la reducción de la depresión. Entre las estrategias comunitarias eficaces para prevenirla se encuentran los programas escolares para promover un modelo de afrontamiento positivo entre los niños y los adolescentes.

«Estar aflijido y estar deprimido es totalmente diferente. Cuando estás deprimido dejas todo, abandonas todo, no sientes ilusión por nada … te faltan las ganas de vivir y tienen sentimientos muy negativos hacia tu valía», explica Xavi, quien reconoce que «ahora mi entorno cercano, que me conoce bien, sí que comprende y entiende qué me pasa; algo que también se está extendiendo en la sociedad por la llegada del Covid». En este sentido, Xavi hace un llamamiento a la responsabilidad de los medios de comunicación parea que «no relacionen situaciones de violencia con los problemas de salud mental porque eso no favorece a las personas que lo están pasando, y porque eso no es verdad».

Desde nuestro movimiento recordamos que el problema de la salud mental ya estaba ahí antes de la llegada de la pandemia, y que hemos tenido que llegar a esta situación para entender y darnos cuenta que la salud mental es un aspecto clave que no podemos descuidar ni en lo personal, ni en lo colectivo ni a nivel sanitario. En este sentido, seguimos reclamando un incremento efectivo de los recursos de la atención sociosanitaria para el acompañamiento y abordaje desde todas las facetas y áreas vitales de las personas con problemas de salud mental, así como en las unidades de salud mental y en Atención Primaria para el abordaje clínico. A lo que sumamos el desarrollo de programas y campañas específicas para la prevención de la depresión y del suicidio asociado.

Tanto Xavi como Isabel quieren trasladar su agradecimiento a las entidades en las que participan, FAEMA Salud Mental Ávila y Salud Mental León, donde pueden participar en los diferentes programas y contar con el apoyo y asesoramiento de los profesionales de la psicología.

Comentario
  • Como hermana de Xavi, hasta que nuestro padre falleció, no me di cuenta, realmente lo que le pasaba a mí hermano.
    Le felicito por tener la valentía de contarlo públicamente.
    Javier, tiene todo mi apoyo

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