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8 de marzo, el Día Internacional de TODAS las Mujeres

8 de marzo, el Día Internacional de TODAS las Mujeres

Hoy 8 de marzo es el Día Internacional de la Mujer, un día históricamente vinculado a las reivindicaciones del colectivo femenino. Pero lo cierto es que a las situaciones de desigualdad y discriminación a las que, aún hoy, deben hacer frente las mujeres, hay que sumar una realidad aún más dura. La discapacidad en la mujer supone una doble vulnerabilidad, y en el caso del colectivo de las mujeres con problemas de salud mental esta realidad se vuelve aún más acuciante.

Desde nuestra Federación apreciamos las dificultades especiales que la mujer con discapacidad por salud mental encuentra en su día a día, unido de forma indiscutible al estigma y los prejuicios que siguen vigentes en el siglo XXI en torno a los trastornos mentales. Concretamente, y según los estudios realizados por los compañeros de Fedeafesla diferencia en el acceso a los servicios o recursos de empleo, y al propio empleo normalizado, entre hombres y mujeres es de un porcentaje superior al doble de hombres respecto a mujeres; y el porcentaje de derivación de mujeres a recursos para la inclusión sociolaboral se sitúa en la misma línea. Y esto es tan sólo algunos de los ejemplos que marcan el hecho de ser mujer y tener un problema de salud mental.

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La violencia machista es otra de las realidades que «golpea» a nuestro colectivo sin que los responsables públicos estén dando respuesta a una realidad que bien puede denominarse de «terrorismo de género». Una investigación también impulsada por la «Federación Vasca de Asociaciones de familiares de personas con problemas de salud mental» ha desvelado que el riesgo de sufrir violencia por parte de la pareja o expareja se multiplica por 2 o 3 veces cuando se tiene un trastorno mental grave. Nos sumamos a las reivindicaciones de la Fundación Cermi Mujeres desde donde se vuelve a poner el foco de atención en la inexistencia de recursos adecuados para la mujer con discapacidad víctima de la violencia machista, con casas de acogida inaccesibles, obstáculos añadidos para acceder a la justicia, profesionales que desconocen la realidad del colectivo, y hasta la incredulidad y sospecha en relación a los testimonios de nuestras mujeres.

En este 8 de marzo de 2017, desde nuestra Federación queremos reclamar  que la idea de mujer con discapacidad deje de estar asociada a la de una persona objeto de cuidado, o ciudadanas pasivas destinatarias de políticas asistenciales. Igualmente apoyamos la reivindicación del colectivo a favor del derecho a decidir sobre su capacidad reproductiva y en contra de los procesos de incapacitación legal con el objeto de esterilizarlas sin su consentimiento.

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Por ello, desde nuestra entidad queremos servir como altavoz de las 80.000 mujeres con discapacidad, y especialmente aquellas con problemas de salud mental, que actualmente existen en nuestra Comunidad Autónoma, y por ello nos sumamos a las reclamaciones de la Fundación Cermi Mujeres:

  • La puesta en marcha de una efectiva política de prevención y abordaje de las situaciones de violencia de género que tenga en cuenta a las mujeres con discapacidad. Para ello es necesario que el pacto de estado que está discutiéndose actualmente incluya un enfoque interseccional que tome en consideración nuestra realidad como mujeres, y además, que esté adecuadamente dotado de presupuesto. Sin inversión en esta materia lo único que conseguiremos es seguir dando pasos hacia atrás.
  •  Coincidiendo con el décimo aniversario de la aprobación de la Ley 39/2006, de 14 de diciembre, de Promoción de la Autonomía Personal y Atención a las personas en situación de dependencia, las mujeres con discapacidad también exigimos la aprobación de un nuevo pacto de estado sobre esta materia, con el fin de reactivar y hacer verdaderamente efectivos los derechos reconocidos en esta normativa. La promoción de la autonomía personal y la atención a las personas en situación de dependencia son pilares fundamentales que facilitan que cualquier mujer pueda desarrollar su propio proyecto de vida, de manera autónoma e independiente. Esto, tiene una especial trascendencia para aquellas mujeres con discapacidad en situación de dependencia que se encuentran sometidas a violencia.
  • Además, reclamamos que se reconozcan y valoren las tareas que tanto en el ámbito productivo como en el reproductivo realizamos las mujeres con discapacidad, a través de políticas activas que tomen en consideración las aportaciones que como trabajadoras desarrollamos en el mercado laboral y en la esfera del sostenimiento de la vida. Tener independencia económica y ver reconocida y promocionada nuestra autonomía personal son ejes clave para nuestra total emancipación.
  • También exigimos a nuestros representantes políticos que acaben de una vez por todas con el reconocimiento legal de las esterilizaciones forzadas en nuestro ordenamiento jurídico, que envía, a través de los procedimientos de incapacitación legal, a un limbo jurídico a miles de mujeres en nuestro país, provocándoles su total muerte civil.

¡Ni una menos!

Comentario
  • Elena

    Esta larga reivindicación empieza a tomar forma. Estamos aquí y YA formamos parte de nuestro sueño.
    Adelante.

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