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Salud Mental

“1 de cada 4 personas ha tenido, tiene o tendrá un problema de salud mental a lo largo de su vida”

“Los problemas de salud mental serán la principal causa de discapacidad en el mundo en 2030.”

Fuente: OMS

«Ponte en mi lugar. Conecta Conmigo»

¿Qué es la salud mental?

La Organización Mundial de la Salud (OMS) define ‘salud’ como el estado de completo bienestar físico, mental y social, no sólo a la ausencia de afecciones o trastornos.

Esto significa que el concepto de ‘salud mental’ está relacionado con la promoción del bienestar físico y psíquico, la prevención de trastornos mentales y el tratamiento y recuperación de las personas con problemas de salud mental.

La salud mental es, por tanto, algo que tenemos que cuidar.

Prestarle atención será el primer paso para detectar, llegado el caso, un posible problema de estas características y afrontarlo. Tener problemas de salud mental no tiene nada que ver con debilidad de carácter, ni es culpa de la persona. Un problema de salud mental no impide, ni mucho menos, tener una vida plena, conseguir un trabajo, formar una familia o disfrutar de cualquier aspecto de la vida.

¿De qué depende la salud mental de una persona?

Las personas somos seres sociales y, por naturaleza, los vínculos y las relaciones nos mantienen conectados con la vida. No somos sin los otros.

Para un segundo y pregúntate, del 0 al 10, ¿cuánto depende tu salud mental de tu entorno?

La salud mental no es un concepto que pueda definirse ni tratarse desde la individualidad. La necesidad es individual pero la regulación es colectiva.

Desde nuestro movimiento asociativo tenemos como base el concepto de Salud Mental Colectiva, entendiendo la salud mental como algo que no depende de la propia persona sino que es una construcción social que depende del entorno y las situaciones que se generen. Siendo este entorno,a la vez, la base de la construcción del individuo.

¿Existe alguna relación entre la salud mental y la salud física?

¿Alguna vez te ha salido una calentura por estrés? o ¿te ha dolido la cabeza después de una discusión?, o en alguna ocasión ¿te duele la espalda cuando estás en época de exámenes o con mucho trabajo?

Tendemos a separar la salud mental y la física como si fueran dos categorías dicotómicas que no tienen relación, olvidando así que el ser humano es un mismo ser que no se puede segmentar ni fragmentar.

A nivel biológico, esta separación no se puede sostener. Nuestro cerebro y nuestro cuerpo están conectados, siendo el sistema nervioso central quien regula de forma holística nuestro cuerpo. Por lo tanto, lo que nos sucede a nivel afectivo repercute a nivel físico, y a la inversa.

¿Qué puede desencadenar
un problema de salud mental?

No suele haber una sola causa. Por regla general, para que aparezca un problema de salud mental debe darse una combinación de factores genéticos, del entorno social y de experiencias vividas.

La mayoría de los problemas de salud mental suelen iniciarse o “debutar” en la adolescencia y juventud, o tras sufrir algún suceso traumático (pérdida de trabajo, fallecimientos, separación o desahucios), aunque el comienzo de la problemática suele hallarse en tiempos pasados. Puede haber personas con más predisposición genética que otras a tener un problema de salud mental, pero lo realmente importante son los sucesos e historia de vida de las personas. Dentro de los factores predisponentes y precipitantes, podemos encontrar los siguientes:

El abuso de sustancias farmacológicas.

Alcohol y otras drogas.

El estrés. • Una vida familiar disfuncional.

Situaciones de exclusión social.

Las expectativas culturales y/o sociales.

Negligencia parental en la infancia.

Sobreprotección familiar. 

Abuso sexual.

Rechazo social.

Bullying o mobbing.

Violencia doméstica.

Violencia de género.

ES FUNDAMENTAL
CONOCER QUE...

LA SALUD MENTAL se puede recuperar o mejorar y que las personas con algún trastorno mental estudian, trabajan, tienen familia, hijos e hijas, amistades, y ejercen sus derechos y obligaciones como el resto de la ciudadanía.

Los problemas de salud mental no suponen ningún impedimento para poder llevar una vida normalizada y estar plenamente integrada en la sociedad siempre que se cuente con los apoyos necesarios. De ahí que una atención individualizada (y grupal) y continua, así como la eliminación de las barreras sociales invisibles (prejuicios, estigma, invalidación emocional, etc…), sean elementos fundamentales para garantizar la igualdad de oportunidades.

Y PARA
TENERLO CLARO…

SALUD MENTAL:

• Es un estado de bienestar.

• Es imprescindible. No hay salud sin salud mental.

• Permite ser consciente de las capacidades individuales.

• Es algo que hay que cuidar.

• Posibilita afrontar las tensiones normales de la vida. Trastorno Mental (problema de Salud Mental)

• No es una culpa ni un castigo

• No es hereditario.

• No es mortal ni contagioso.

• No significa menor capacidad intelectual.

• No es crónico.

• No convierte a las personas en seres peligrosos ni imprevisibles.

¿Puedo tener
un problema
desalud mental?

Todas las personas tenemos probabilidades de vivir con un problema de salud mental, al igual que ocurre con muchos otros tipos de problemas de salud. De hecho, una de cada cuatro personas puede tener un problema de salud mental a lo largo de la vida. Aunque teóricamente pueda haber personas con más predisposición que otras, los factores ambientales afectan de forma determinante en la aparición de problemas de salud mental, con lo que todas estamos expuestas a ello.

Los sentimientos de tristeza, ansiedad, insomnio, etc. (que todos hemos presenciado en algún momento) sólo se considerarán un problema de salud mental cuando provoquen un comportamiento social desajustado, causen un importante malestar subjetivo y sean persistentes en el tiempo. Un estilo de vida saludable, cuidar las relaciones sociales, entornos saludables, la gestión del estrés, el autocuidado, evitando el consumo de sustancias tóxicas, ayuda a prevenir los problemas de salud mental.

Creo que algo no va bien,
¿a quién puedo acudir?

Como con cualquier otro problema de salud, ante los primeros signos de que una persona puede tener un problema de salud mental, es aconsejable dirigirse al personal médico de atención primaria para consultar tus dudas.

Los centros de atención primaria son la primera puerta de acceso al sistema sanitario, y desde aquí se valorará la necesidad de derivarnos a los centros de salud mental para recibir apoyo. Cuanto antes se pueda solicitar la ayuda mejor será la evolución del problema de salud que nos afecta.

«La detección y el diagnóstico precoz son fundamentales en el desarrollo de los problemas de salud mental»

Si no te sientes con fuerzas y/o ánimo para pedir ayuda en tu centro de atención primaria, quizás puedas utilizar otro tipo de recursos para ello, los grupos de apoyo mutuo y el movimiento asociativo dedicado a la salud mental.

En el caso de tener ideaciones suicidas es importante pedir ayuda inmediatamente a profesionales, tu entorno más cercano o acudir al teléfono 024 donde profesionales de la salud mental te atenderán las 24 horas en cualquier día del año.

Necesidades personales
tras el diagnóstico

Existen muchas formas de afrontar y vivir la irrupción de un problema de salud mental. Tantas como personas. Inicialmente, nadie está preparado para asumir este impacto y la noticia obliga a la persona a asumir cometidos para los que habitualmente no está preparada.

Existe una serie de necesidades básicas para cualquier persona que se enfrenta a esta noticia:

Ser aceptada.

Respeto a su propia capacidad de decisión.

Tener autonomía para desarrollar tareas.

Protección de sus derechos.

Información sobre el problema de salud mental.

Información legal.

Atención socio-sanitaria.

La importancia
y necesidades de la familia
y entorno

La familia y el entorno más cercano de la persona con un problema de salud mental también sufren los efectos del diagnóstico. También necesitan tiempo para interiorizarlo, ya que algunos problemas de salud mental pueden conllevar importantes desajustes en el conjunto familiar y social, así como la aparición de sentimientos muy complejos y contradictorios como pueden ser la culpabilidad (respecto a sí mismos y a la persona con problemas de salud mental), la negación, el catastrofismo o la desesperanza.

Lo más importante es la información y formación en salud mental, disponer de una red social y contar con el apoyo socioeconómico, sanitario y profesional adecuado. Porque aparte de estos sentimientos, en la mayoría de los casos, la familia pasa a asumir el rol de red cuidadora careciendo de la formación y los recursos necesarios para ello.

¿Es cierto que los problemas de salud mental conducen a actos violentos?

La creencia generalizada de que los problemas de salud mental están íntimamente relacionados con la violencia no tiene base científica alguna.

No es cierto que las personas con problemas de salud mental grave sean más agresivas ni tengan más probabilidades de cometer actos violentos ni delictivos que las personas sin estos problemas. Tampoco que sean peligrosas para la sociedad. Si estás personas sienten ira, tal y como sentimos todos, la principal forma de agresión es la propia, es decir, la autoagresión.

De hecho, ocurre en más ocasiones que estas personas sean víctimas de agresiones, malos tratos y abusos que responsables de un acto violento.

Los sucesos esporádicos en que una persona con problemas de salud mental comete actos de violencia -bien hacia ella misma (incluido el suicidio), bien hacia su entorno familiar o social-, se deben en su inmensa mayoría a que esta persona no recibe ninguna atención ni apoyo o son escasos.

Radiografía de la salud
mental en España

• Cuatro de cada diez españoles (39,3%) valora de forma negativa su salud mental (Informe “La situación de la salud mental en España”).

• Según el Informe anterior, el 74,7% de la población en España cree que en los últimos años ha empeorado la salud mental de los españoles. Las tres razones más señaladas como causas de este empeoramiento son: las dificultades económicas (91,4%), la incertidumbre ante el futuro (89,0%) y la presión, las exigencias y estrés del día a día (88,8%), seguidas de la pandemia del COVID-19 y de la sensación de que vivimos en una sociedad cada vez más individualista y muy competitiva.

• Según el Informe Anual del Sistema Nacional de Salud (2020-2021), el 29% de la población de España tiene algún problema de salud mental. Concretamente, la prevalencia registrada de trastornos mentales en el Estado español es de 286,7 casos por cada 1.000 habitantes, más elevada en mujeres que en hombres (313,3 frente a 258,8).

• Según el Defensor del Pueblo, la ratio de profesionales de la Psicología en la sanidad pública era, en 2018, de 6 por cada 100.000 habitantes, tres veces menor que la media europea, de 18.

• Según la Estrategia de Salud Mental del Sistema Nacional de Salud, entre los problemas de salud mental más frecuentes están la ansiedad y la depresión. Al igual que la ansiedad, la frecuencia de depresión en la población adulta es más del doble en mujeres (7,22%) que en hombres (3,23%).

• El 10,86% de la población de 15 o más años declara haber consumido medicamentos del tipo de los tranquilizantes, relajantes o pastillas para dormir en las últimas 2 semanas (14,19% de las mujeres y 7,35% de los hombres) y el 4,52% antidepresivos o estimulantes (6,33% de las mujeres y 2,6% de los hombres).

• Un 4,77% de la población de 15 o más años refiere haber acudido al psicólogo/a, psicoterapeuta o psiquiatra en los últimos 12 meses.

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