Ya nadie puede negar el relevante papel que la figura del asistente personal ha alcanzado dentro de la cartera de servicios dirigido al colectivo de las personas con discapacidad.
Recientemente hemos podido participar en el Workshop que Fundación Universia organizó en Madrid, y donde hemos podido compartir nuestro proyecto «Formación en asistencia personal: una ventana abierta al Empleo». Un proyecto que resultó premiado dentro de la VII Convocatoria de Ayudas a Proyectos Inclusivos de Fundación Universia y Fundación Konecta.
Junto al resto de premiados, y entidades representantes de proyectos ganadores en anteriores convocatorias, pudimos disfrutar de una jornada de intercambio de buenas prácticas donde nuestra Federación acercó la propuesta de formación a personas con problemas de salud mental como expertos en asistencia personal dirigida a la misma población, «bajo la metodología del b-learning a través de nuestro campus virtual«, explicó Ángel Lozano, gerente de nuestra entidad.
«El desafío de esta iniciativa consiste en promover que aquellos grupos más vulnerables o en especiales dificultades puedan acceder a las nuevas tecnologías y facilitar, de este modo, una formación orientada a la consecución de empleo y a la mejora y desarrollo profesional de la persona», explicó la técnica del área de Programas, Elena Robles.
La formación específica en asistencia personal tendrá una carga lectiva de 50 horas, de las cuales 30 se corresponden con la parte teórica y 20 con prácticas «que se llevarán a cabo en las diferentes asociaciones de nuestra red«, explica Robles.
«Nuestro objetivo es poder llegar a forma a 150 personas y que a su vez puedan conseguir un trabajo remunerado como ya está sucediendo con algunas de las personas que han participado en otros de nuestros proyectos, apostando así por los modelos de vida independiente«, concluye Lozano.
