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El movimiento asociativo salud mental gestiona el 30,25% de las prestaciones de asistencia personal en Castilla y León

Asistencia Personal

El movimiento asociativo salud mental gestiona el 30,25% de las prestaciones de asistencia personal en Castilla y León

El movimiento asociativo Salud Mental Castilla y León gestiona el 30,25 por ciento de las prestaciones de asistencia personal en la Comunidad. A cierre de 2020 han sido 471 las personas que han recibido este servicio (SAP) a través de alguna de nuestras entidades.

La asistencia personal se define como un Servicio prestado por un asistente personal que realiza o colabora en tareas de la vida cotidiana de una persona en situación de dependencia, de cara a fomentar su vida independiente, promoviendo y potenciando su autonomía personal.

La apuesta decidida de nuestro movimiento asociativo por promover la vida independiente y la inclusión en la comunidad de las personas con discapacidad psicosocial y/o con un problema de salud mental, ha hecho que el Servicio de Asistencia Personal (SAP) experimente un desarrollo exponencial en el último año.

Concretamente, durante 2020 el SAP se ha incrementado en un 43’60% sobre el año anterior. Un dato muy significativo teniendo en cuenta la situación tan compleja vivida debido a la pandemia de la Covid-19 y a la situación social y sanitaria que ha originado. Esta cifra denota la apuesta de nuestro movimiento asociativo por este servicio, por los apoyos flexibles y adaptados al proyecto de vida de las personas. También hace ver la flexibilidad e interés de esta prestación, que puede adaptarse a cualquier situación, como lo ha sido y está siendo la pandemia.

Respecto al total de prestaciones,  el 52’44% corresponde a hombres y el 47’56% a mujeres, una distribución más equilibrada que en otros servicios de nuestro movimiento asociativo como el Servicio de Promoción de la Autonomía Personal (SEPAP), Centro de Día o Red de Servicios de Asistencia Residencial, entre otros, donde la presencia masculina es mayor. De esta forma, nos hace interpretar que la asistencia personal puede ser un servicio de apoyo de mucho interés a la hora de promover la autonomía, la vida independiente y la inclusión comunitaria de las mujeres con problemas de salud mental.

El análisis del desarrollo e implantación del SAP durante 2020 arroja que el perfil de la persona que recibe los apoyos es de 51 años de edad media; un 43’31% posee un nivel formativo bajo (estudios primarios); el 53’29% corresponde a personas jubiladas o pensionistas y el 23’14% a personas en búsqueda de empleo. Sólo un 29’94% residen en el medio rural; el 46’07% vive con otros convivientes familiares y el 24’20% vive sola. Respecto al diagnóstico clínico, mayoritariamente es esquizofrenia u otros trastornos psicóticos, con un 38’22%; el 53’72% tiene un grado de discapacidad igual o superior al 65%; el 41’83% tiene dependencia reconocida en Grado I (32’06% Grado II, 14’23% Grado III y 11’89% sin grado o sin solicitud de dependencia); el 56’26% compatibiliza su prestación de Asistencia Personal con otros servicios, mayoritariamente SEPAP o atención residencial.

Asistencia personal en salud mental

Respecto a los profesionales que ejercen como asistentes personales, actualmente hay 141 personas contratadas, de los cuales el 88’65% es mujer y 11’35% hombre. La media de edad es de 37 años, y la media de intervención es 3’75 prestaciones o personas que reciben apoyo por cada asistente personal; con una media de 11’27 horas semanales.

Una de las líneas que también estamos desarrollando de manera destacada, en el marco de los propios SAP, es la del modelo de ‘apoyo de pares’, en el que personas con experiencia propia por salud mental y una vez formadas adecuadamente, desempeñan la labor profesional como asistentes personales de otras personas en situación de dependencia. A lo largo de 2020, se han contratado un total de ocho personas bajo este modelo de apoyos.

Sobre los principales apoyos que se desarrollan a través de SAP,  el 26’09% recibe acompañamientos y apoyos en tareas del área personal; el 20’18% en tareas de apoyo dentro de su propio domicilio, y el 16’27% apoyos y acompañamientos de tipo sociolaboral.

Aportación de la asistencia personal en salud mental.

Las personas con discapacidad psicosocial y/o problemas de salud mental quieren vivir en su entorno y tomar las riendas de su vida en todo lo que atañe a su proyecto de vida, pero sin los apoyos adecuados y necesarios, en muchos casos no les queda otro remedio que acudir a la institucionalización en recursos residenciales o en centros de día.

La Asistencia Personal es una «herramienta» social que trata de potenciar las capacidades y la autonomía de las personas, pero persigue también incidir igualmente en las estructuras, en las instituciones y en las relaciones sociales que mediatizan su existencia, sin las cuales no pueden llegar a tener una vida independiente plena y efectiva. Busca, así mismo, desmontar prejuicios, cambiar las representaciones, las normas y los valores que condicionan la vida de las personas con discapacidad.

Sin embargo, a pesar de que consideramos a la asistencia personal como un recurso importante a la hora de facilitar la vida independiente y la inclusión en la comunidad, su escaso desarrollo normativo la convierte en una prestación poco accesible y conocida, incluso entre las propias personas con discapacidad y/o en situación de dependencia. La asistencia personal es una alternativa a la institucionalización, que obedece a un modelo social que fomenta la vida independiente

La experiencia acumulada por nuestro movimiento asociativo Salud Mental en Castilla y León tras cinco años de prestación del Servicio de Asistencia Personal es muy positiva y enriquecedora, complementando otros recursos comunitarios y facilitando que las personas con problemas de salud mental y/o discapacidad psicosocial puedan vivir una vida más autónoma conforme a sus deseos y preferencias.

Recientemente Vicepresidencia de Derechos Sociales y Agenda 2030 ha anunciado, en el marco del Acuerdo de la Mesa de Diálogo Social en Autonomía Personal y Dependencia para la plena implementación del SAAD, que a lo largo del 2021 se regulará la figura del Asistente Personal, en lo que respecta a los criterios de formación, condiciones laborales, profesionalidad y calidad de la atención que deben alcanzarse en esta prestación. Desde nuestro movimiento asociativo reivindicamos que se tenga en cuenta al Tercer Sector de la discapacidad para aportar nuestra visión y poner en valor nuestra experiencia.

Asistencia Personal en salud mental

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