Después de varios días de análisis y reflexión, durante la celebración de nuestras XVIII Jornadas Técnicas del movimiento asociativo Salud Mental Castilla y León, los días 19 y 20 de mayo en Medina del Campo (Valladolid), se han podido extraer varias conclusiones que reflejan las necesidades más importantes del medio rural en cuanto a la atención a la salud mental y la inclusión de las personas con discapacidad.
“Después de escuchar las voces de gente acreditada que lleva mucho tiempo trabajando en proyectos en el medio rural, hemos confirmado que muchas de las potencialidades deben venir a través de la coordinación entre los diferentes agentes sociales que ya operan allí, incluido nuestro movimiento asociativo”, comenta Ángel Lozano, gerente de la Federación Salud Mental CyL.
Desde las 18 delegaciones rurales que existen dentro del movimiento asociativo de la salud mental reconocen que la viabilidad de sus proyectos depende “en gran medida” de su visibilidad y, para ello, es imprescindible que los agentes que tienen acceso a las personas con problemas de salud mental estén informados y a su vez colaboren en transmitir esta información a la población.
“El desarrollo de nuestros programas es el reflejo de las desigualdades que existen en nuestro territorio comunitario, como así lo han reflejado los y las profesionales que han participado esto días en las jornadas”, relata Lozano, “lo que nos lleva a experiencias como en la provincia de Ávila donde la asistencia personal tiene un gran calado pero la coordinación con CEAS ha sido algo más compleja que en otros lugares; o la residencia rural de Buitrago en Soria donde la población vecina se oponía a incluir a habitantes con problemas de salud mental pero donde el mismo párroco o la propietaria del bar colaboraron para romper esas barreras mentales y alcanzar el éxito total que ahora existe en la convivencia”.
De igual manera, tanto las experiencias de nuestras entidades como las exposiciones de los ponentes han evidenciado las enormes posibilidades que el medio rural puede ofrecer a nivel de explotación de sus recursos endógenos, ofreciendo empleo a las personas con discapacidad a la vez de poner solución al problema de la despoblación.
“Empleo verde, turismo accesible, agricultura ecológica, artesanía y productos locales, son algunas de las propuestas que se han puesto sobre la mesa y que creemos firmemente que pueden ser desempeñadas por personas con problemas psicosociales”, asegura el gerente de la Federación.
También se ha tenido una especial atención al sesgo de género en el medio rural “donde ser mujer con problemas de salud mental supone enfrentarse a situaciones más complejas y dificultades mayores como ya pudimos concluir en nuestro estudio sobre ‘Mujer y Salud Mental’”, explica Lozano. En este sentido, se ha recordado la importancia de acercar los recursos existentes a las zonas y potenciar la creación de redes de apoyo mutuo entre mujeres, “como ya lo hemos conseguido con más de 250 mujeres que han participado en nuestros talleres del proyecto JULIA”, afirma Ángel Lozano.
A lo largo de los días 19 y 20 de mayo, se han celebrado en Medina del Campo las XVIII Jornadas Técnicas del movimiento asociativo Salud Mental Castilla y León, donde se han reunido más de medio centenar de profesionales del tercer sector.
Bajo el título ‘Mundo Rural y Salud Mental’, este encuentro ha tenido como objetivo analizar la situación que vive la atención en salud mental en el entorno rural, así como las oportunidades de cambio y mejora que pueden desarrollarse.
“Una de las apuestas desde el movimiento asociativo ha sido la expansión de nuestros programas y recursos hasta las localidades más pequeñas de nuestra geografía, a través de nuestras 18 delegaciones, tratando de acortar esas desigualdades que existen en el acceso a la atención en salud mental”, explica Ángel Lozano, gerente de la Federación.
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