Ayer se celebró una reunión del Grupo de Trabajo Infanto-Juvenil de la Federación Salud Mental Castilla y León en el que se presentó el informe de evaluación final del programa de «Apoyo y soporte social a la infancia y adolescencia en situación de riesgo», una iniciativa desarrollada desde 2022 por nuestra asociación Salud Mental Salamanca, con el apoyo de la Gerencia de Servicios Sociales de la Junta de Castilla y León.
A lo largo de este año desde la Federación Salud Mental Castilla y León hemos impulsado una evaluación externa de impacto del programa, con la asistencia técnica de SocialZink, en la que se ha constatado, mediante revisión documental y trabajo de campo, que todos los componentes previstos en el programa han sido implementados con distinto grado de éxito y que la complementariedad entre ellos permite afirmar que los objetivos específicos se han logrado, resaltándose entre otros logros:
- Amplia cobertura de atención individualizada y de calidad a población infanto-juvenil que presenta problemas de salud mental y que no han conseguido acceso a otro recurso. Esta atención también se realiza a sus familiares, quienes prestan importante apoyo en el cuidado.
- Oferta de talleres de formación dirigidos a facilitar la detección temprana de signos de alteraciones y/o indicadores de problemas de salud mental a profesionales que trabajan con población infanto-juvenil, especialmente en el ámbito educativo.
- Numerosas y exitosas actividades de sensibilización dirigidas a la prevención y promoción de hábitos en beneficio de una salud mental positiva.
- Desarrollo y consolidación de canales intersectoriales y redes comunitarias que permiten una detección, prevención, tratamiento y, en su caso, derivación a recursos especializados, no sólo, en el ámbito de la salud mental.
La evaluación no solo ha destacado los logros del programa, sino también las grandes carencias presupuestarias que limitan el alcance y sostenibilidad de este tipo de programas.
Paralelamente a la implantación de este programa en Salamanca, desde 2022, varias asociaciones nuestras también han puesto en marcha proyectos de atención infanto-juvenil en esta línea, dadas las carencias existentes de recursos similares que cubren necesidades no abordadas en salud mental infanto-juvenil. La puesta en marcha de estos proyectos también responde a problemas que han emergido post COVID-19 y a la creciente incidencia de problemas de salud mental en jóvenes y adolescentes.
Nuestra asociación Salud Mental Ávila FAEMA, con el apoyo de la Diputación de Ávila y Fundación Ávila, Salud Mental Aranda, Salud Mental Palencia y, muy recientemente, Salud Mental Miranda, las tres con el apoyo de los respectivos Ayuntamientos locales, se han unido a Salud Mental Salamanca, desarrollando acciones de detección temprana, prevención, atención a grupos vulnerables y creación de redes de apoyo en sus respectivos territorios.
Estos proyectos, a pesar de las limitaciones presupuestarias, han logrado reducir conductas autolesivas y riesgos suicidas, incrementar el rendimiento escolar, fomentar la interacción social de los y las menores participantes, e incrementar el acceso a herramientas de resiliencia, logros evidenciados en el informe de evaluación externa, que se han conseguido gracias a la dedicación y empatía del equipo profesional.
Desde la Federación, reivindicamos a las instituciones públicas que refuercen su compromiso con la salud mental infanto-juvenil, ya que necesitamos contratar más personal dedicado a estos proyectos, aumentar la frecuencia de las sesiones, consolidar los programas actuales y expandir a otras provincias y garantizar su sostenibilidad a través de financiación adecuada y estable.
La salud mental no puede seguir siendo una asignatura pendiente, y menos en población menor. Cada euro invertido en prevención y atención es un ahorro en hospitalizaciones, medicación y exclusión social futura. Es hora de priorizar a nuestros menores y garantizarles los recursos que necesitan para crecer en bienestar.