Las Asociación Salud Mental Palencia cuenta con un Grupo de Ayuda Mutua de Supervivientes del Suicidio dirigido por su psicóloga, Raquel Martín, donde se combinan las sesiones formativas como las de encuentro y tertulia. Se trata de un espacio seguro donde compartir esa ‘verdad’ que permanece oculta en otros entornos.
Actualmente este grupo cuenta con una media de unas 15 personas «que acuden de manera totalmente libre sin obligaciones, ya que el objetivo es que puedan sentirse comprendidos y apoyados en aquellos momentos que lo necesiten», explica Raquel Martín, quien asegura que «aún es difícil hablar abiertamente del suicidio lo que hace que en personas sea más complejo superarlo«.
Fue a partir de la celebración del Día Mundial de la Salud Mental en el año 2019, centrado en la prevención del suicidio, cuando desde Salud Mental Palencia detectan «un número considerable de casos de supervivientes, amigos y familiares que ya formaban parte de nuestra entidad», comenta esta psicóloga, «así como la necesidad de tener otra lugar al que acudir que no fuera la consulta de su psiquiatra o en una atención individual; no encontraban un lugar donde compartir de tú a tú con otras personas que hubieran pasado por lo mismo».
Así, la entidad decide poner en marcha el pasado año 2020 el Grupo de Ayuda Mutua de Supervivientes al Suicidio, «adaptándonos a la realidad de la pandemia, lo que nos obliga a hacer las sesiones en ocasiones presenciales y otra online«, explica Raquel. » El objetivo está en que en algunas reuniones se les ofrezca información y formación más concreta sobre cómo afrontar el duelo, las fases, trabajar las emociones de culpa y rabia o incluso cómo reconocerse con un nuevo rol en la sociedad cuando a no tengo un hijo o hija y me siento sin la identidad que siempre me ha acompañado, por ejemplo», a lo que se añaden «otras en las que son ellos los que hablan, exponen y comparten«.
El modelo de apoyo de pares funciona también muy bien «porque las personas participantes se encuentran en diferentes etapas del proceso, y eso puede servir de motivación a los que acaban de iniciar la recuperación; esas personas se transforman en ‘coterapeutas informales‘ a su vez», reconoce esta profesional.
Así, a lo largo de una hora y media, cada semana o quince días, este grupo se reúne y trata de abordar un tema como es el suicidio que aún sigue viviéndose, en muchos casos, desde el ocultamiento y la vergüenza, pero que gracias a estas iniciativas empiezan a reconocerse como una parte más de la realidad de nuestras sociedades.
Si eres una persona interesada o quieres tener más información pincha en Folleto GAM Suicidio.