Derechos Humanos, Día Internacional de la Eliminación de la Violencia Contra la Mujer, Mujer y Salud Mental, Noticias
Nuestro Proyecto JULIA, mujeres rurales y salud mental, al frente de la lucha contra la violencia hacia la mujer
Combatir las violencias contra la mujer forma parte de los objetivos de nuestro movimiento asociativo, paritendo además de la especial dificultad que para las mujeres con problemas de salud mental supone hacer frente a estas situaciones. No obstante, a partir del nuestro Estudio Mujer y Salud Mental. Necesidades, demandas y propuestas pudimos extraer datos como que el 81% de las mujeres participantes declaró haber sufrido algún tipo de violencia en el entorno familiar o personas con las que han convivido a lo largo de la vida.
A partir de este análisis de situación desde el movimiento asociativo pusimos en marcha diferentes herramientas, entre las que cabe destacar nuestro Proyecto JULIA: Mujeres rurales y salud mental, en el cuál uno de sus focos es la prevención de la violencia de género. Durante el desarrollo de los talleres, y a lo largo de sus diferentes sesiones, se abordan múltiples factores de riesgo asociados con el género, la salud mental y la ruralidad a los que se dan respuestas efectivas con las que tratar de minizar estos riesgos.
Para ello, se genera la creación de espacios seguros y exclusivos, donde las mujeres pueden expresar sus experiencias de violencia sin temor a juicio o estigmatización. Esto fomenta la confianza y la autoafirmación, elementos esenciales para identificar y combatir la violencia. Además, se trabaja la creación de redes de apoyo mutuo entre mujeres que ayudan a reducir el aislamiento, especialmente en entornos rurales, donde las oportunidades de socialización y acceso a recursos son limitadas. Estas redes fortalecen la capacidad de las mujeres para reconocer y actuar frente a situaciones de violencia.
Igualmente, desde el Proyecto JULIA se trabaja el empoderamiento individual y colectivo, a través del fomento de la autoestima, la autonomía y el empoderamiento, ayudando a las mujeres a tomar decisiones informadas y a rechazar dinámicas de abuso o control. El enfoque de género subraya la importancia de desmantelar las estructuras patriarcales que perpetúan la violencia. De forma más directa, a lo largo de las sesiones de trabajo y a través de dinámicas y reflexiones grupales, las mujeres aprenden a identificar formas de violencia que antes podían pasar desapercibidas, como el control, la violencia psicológica o el abuso económico. Sin olvidar, ofrecer lo más importante que es que las participantes aprenden a identificar recursos disponibles en sus territorios y a ejercer sus derechos como ciudadanas, elementos fundamentales para romper el ciclo de la violencia.
Hoy con motivo de la celebración del Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, hemos querido lanzar una campaña de sensibilización centrada en la importancia de este tipo de proyectos como JULIA centrados en las mujeres rurales, y con problemas de salud mental, especialmente vulnerables frente a todo tipo de violencias.