Hoy hemos tenido la oportunidad de participar en el V Foro Social del Consejo Económico y Social de Castilla y León (CESCyL). Un un espacio de debate sobre la brecha digital en colectivos vulnerables. Este evento ha reunido a expertos y entidades que formamos parte del Grupo de Enlace del CESCyL, comprometidas con la inclusión digital para analizar los retos y oportunidades en nuestra comunidad.
En nuestra intervención, hemos abordado el tema “La inclusión digital como pilar en la equidad de la salud mental”, destacando cómo la brecha digital afecta a las personas con problemas de salud mental y qué soluciones pueden implementarse para garantizar su acceso a la tecnología y a los servicios de atención.
Barreras de la brecha digital en salud mental
Desde la Federación, identificamos los principales desafíos a los que tienen que hacer frente las personas con problemas de salud mental en relación con la tecnología. Entre ellos destacan, por ejemplo, la falta de dispositivos adecuados y la insuficiente cobertura de Internet en zonas rurales, lo que limita la posibilidad de acceder a servicios de telemedicina y apoyo en salud mental.

Además, «muchas personas usuarias tienen dificultades para manejar plataformas digitales, lo que genera dependencia de terceras personas y afecta su autonomía«, explicó Jesús Sánchez, técnico de la Federación encargado de exponer la visión del colectivo en el Foro; a lo que se suma que los servicios de salud digital no siempre están diseñados para personas con discapacidad cognitiva o dificultades en la concentración. En definitiva, «la exclusión digital profundiza el aislamiento social y dificulta el acceso al empleo en un mundo cada vez más digitalizado», concluyó Jesús.
Respecto al compromiso adquirido por la Federación Salud Mental CyL y el movimiento asociativo, destacan iniciativas y soluciones centradas en impulsar programas de alfabetización digital adaptados a las necesidades de las personas con problemas de salud mental; así como promover el diseño de herramientas digitales con interfaces accesibles y usabilidad mejorada para todas las personas.
Por otra parte, desde las asociaciones se trabaja para poder crear espacios físicos donde las personas puedan recibir asistencia en el uso de herramientas digitales para la atención sanitaria, además de buscar opciones que permitan garantizar el acceso a dispositivos y conexión a Internet en los centros de atención y recursos residenciales.

Buenas prácticas en el movimiento asociativo
Durante el Foro, también hemos compartido las experiencias de impantación digital desarrolladas en nuestro movimiento asociativo, como el proyecto “Viviendo en Red”, financiado por la Consejería de Familia e Igualdad de Oportunidades con fondos NextGeneration en 2022 y 2023. Una iniciativa que ha permitido dotar de equipamiento tecnológico a recursos residenciales, desarrollar programas formativos en competencias digitales y facilitar el uso de herramientas de telerehabilitación cognitiva.
La inclusión digital no es solo un tema tecnológico, sino un derecho fundamental que afecta a la salud, la educación y la participación social. Desde nuestro movimiento asociativo seguiremos trabajando para que nadie quede atrás en esta transformación digital.
Compartimos el vídeo para poder acceder a todo el contenido de la jornada.